Cita de Manu GO en abril 8, 2021, 9:55 am

Quiero hacer visible mi testimonio sobre el PMO, y sobre como encuentro este camino, como el único camino posible para consolidar una mejora desde mi interior.

Me da mucha envidia, sana, ver las edades que tenéis y que pronto os habéis dado cuenta que el PMO es una veneno que te devora lentamente, en mi caso tengo 40 años y llevo desde los 14 años con un "enganche" al PMO. Jamás lo he hablado con nadie y hasta hace unos años me parecía algo relativamente normal y socialmente aceptado. Supongo que como el tabaco o el alcohol, que se sabe que es algo muy negativo, pero que realmente es autodestructivo.

Con mi edad el porno comienza por la vía de las revistas, revistas muy frecuentadas por camioneros que tiraban en ventas de estas de carretera. Yo vivía en el campo cerca de una de estas ventas y cuando encontraba una la guardaba como oro. La primera vez que tuve un orgasmo, 26 años después sigo recordándolo el cosquilleo en el cuerpo y como me encanto, una mezcla entre miedo y placer. Después llegó el canal plus donde empecé a ver a esas mujeres esculpidas a golpe de silicona y aquello iba tomando forma en mi cabeza. Los resortes saltaban nada más quedarme solo y disfrutaba.  En el instituto pasé sin pena ni gloria entre las chicas, y eso que siempre he estado muy bien físicamente, el deporte ha ayudado y también me ha ayudado a contener, en cierta medida, que el PMO se me fuera de las manos.

Cuando entré en la universidad todo cambio y comencé a tener relaciones sexuales con chicas, y la verdad que en ese momento, la frecuencia de masturbación cayó enormemente, de vez en cuando hacía algo, pero había perdido el ritmo tan elevado de una o dos diarias que tenía en el instituto.

Fue entonces cuando descubrí los chats, y cómo conocer a mujeres en ellos. Tengo facilidad de palabra y como he dicho soy alto y deportista y siempre han sentido por mi atracción las mujeres, y aquello se convirtió en una obsesión y una competición por generar cibersexo, atraparlas en mi red y de ahí que me pidieran sexo real. Estoy hablando de chicas de mi edad, y mujeres mucho mayores que ello en aquella época 22-23 años, hasta 50 años. Todo era como muy "divertido", pero realmente me estaba haciendo un daño interior que no era capaz de ser consciente de él hasta pasados unos años. Cuando tuve mi primera relación sería, fueron 5 años, tres de los cuales fueron bastante "normales", pero los dos últimos perdí el interés totalmente y volví a engancharme a los chats, incluso llegue a la infidelidad, tenia sexo, masturbación y de mi pareja pasaba totalmente lo que me llevó lógicamente a la ruptura de aquella relación. Ese tiempo de ruptura os podéis imaginar que pasó...volví a aquellos días de desenfreno chats, cibersexo y quedadas...tanto fue así que llegó un verano en el que no quería saber nada de mujeres...fue un mes muy revelador.

Siempre he hecho deportes (artes marciales) y he sido muy buen estudiante, pero tenía una relación con mi mente y mi cuerpo de excesos y defectos para tenerla en el medio y en el equilibrio, me pegaba unas palizas de estudiar para sacar buenas notas y destacar y luego me destrozaba a masturbaciones para relajarme, sumado al deporte me controlaban el ansia por buscar mujeres. Pero ese pellizco siempre ha seguido ahí.

Con 30 años conocí a mi chica, que consiguió durante los primeros dos años, hacerme olvidar de los chats, aunque las masturbaciones diarias o semanales seguía ahí, se reducían cuando aumentaba la frecuencia sexual, pero miraba páginas porno sin querer entrar en los chats, como veis, nunca ha dejado de estar ahí esa chispa. Lo peor llegó con mi carrera profesional, aumentando la responsabilidad y el estrés, sumado con la familia, hijos y demás...y entré en un bucle sin fin de chats, masturbaciones, casa de masajes eróticos, esto se iba de las manos, o mejor dicho ya se había ido.

El año pasado con la pandemia me di cuenta de que esta situación era imposible, psicológicamente estaba acabado, llevaba mas de un año sin hacer nada de deporte, lo que me impedía equilibrar el estrés, había entrado en una depresión ligera, donde mi capacidad de trabajo y mi motivación de seguir y seguir, me hacía seguir empujando. La salud se me deterioró con enfermedades varias, incluso algunas autoinmune como la soriasis, y llega un momento en el que algo hace crack en la cabeza. Entonces conocí dos cosas, el estoicismo y el nofap (de la mano de Pablo) y me vi tan claramente reflejado, que he entendido que ese es el camino. En este año he hecho varios intentos de varias semanas sin PMO, pero siempre recaigo a las dos o tres semanas. Entendía que mi problema es la falta de exposición y que no tenía un grupo de hermanos atrás, por eso me expongo aquí, con lagrimas en los ojos y puños cerrados, pero con el convencimiento de que sólo existe un camino hacia mi equilibrio, camino de autoconociendo que acaba de empezar. Voy a a hacerlo por el cariño y amor que le proceso a mi familia, pero sobre todo, por el amor que me debo a mi mismo y al hombre que debo ser y que quiero ser.

Que no pare el rockandroll!, vamos a dar caña, vamos a apoyarnos los unos a los otros y vamos a hacernos más fuertes.

Un abrazo hermanos.